sábado, 19 de noviembre de 2011

CARITAS: TODOS SOMOS CIUDADANOS. NADIE SIN HOGAR.



A pesar de hacerlos invisibles...

En cada esquina refugiados de la lluvia y el frío, en cada parque agazapados entre los arbustos y los bancos, con sus únicas pertenencias, algunos solitarios y otros solitarios rodeados circunstancialmente con otros mendigos... la mayoría con una falsa y dolorosa sensación de mitigación de la vulnerabilidad por el alcohol y las drogas... Es fácil ver el drama de verlos hablar solos, con el frío padecer enfermedades, falta de higiene y sobre todo La SOLEDAD.
Creemos saberlo todos de ellos, juzgarlos rápidamente con una mirada. En la mayoría de las veces, podemos hacer que no los vemos, y en otras intentar echarles una mano.

CÁRITAS con la campaña, TODOS SOMOS CIUDADANOS. NADIE SIN HOGAR,
para el próximo 27 de noviembre del 2011 pretenden luchar por la dignidad y los derechos de los más débiles. Porque los sin techo, les limitan el acceso más fundamental de sus derechos

Año de Publicación: 2011

Un año más, Cáritas Española, con la colaboración de FACIAM, la fePsh (Federación de Entidades de apoyo a las Personas Sin Hogar) y la Xarxa d´atenció a Persones sense llar; impulsamos la Campaña de las Personas sin hogar en su décimonovena edición que este año se celebrará el 27 de Noviembre de 2011, con el lema “TODOS SOMOS CIUDADANOS. NADIE SIN HOGAR”. Dentro del marco iniciado en 2010 de la Campaña “Nadie sin hogar” 2010-2015, en la que junto a FEANTSA Europa (Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con Personas Sin Hogar), decenas de entidades sociales de la Uni?n Europea, trabajan con el lema “Acabar con el sinhogarismo es posible”.
Salvaguardar los derechos de las personas sin hogar es vital. Es una necesidad, no un lujo, y no es una cuestión de los “derechos de la mayoría” contra los “derechos de unos pocos”. El cómo un país trata a los más débiles refleja su abordaje de los derechos humanos.
SON DERECHOS, NO REGALOS
SON DE TODOS, NO SÓLO MÍOS

Desgraciadamente hay muchas caras dentro de esta gran crisis económica que padecemos. La gran crisis ética, de valores, de endiosamiento del hombre y de alejamiento desagradecido de Dios. Todo vale, somos lo que tenemos, sino alcanzamos unas metas estereotipadas en nuestras vidas somos un fracaso para esta sociedad. No hay sentido sin Dios y por lo tanto, con el cúmulo de nuestras cruces sin encontrar el norte, uno se abandona a la desesperación... y esa es una de las razones de encontrar mendigos que otrora tenían sus estudios universitarios, con una familia, con un trabajo digno.

Cuantos de ellos se han dejado llevar lentamente hasta encontrarlos ahora con una mirada vidriosa, perdida, una risa hueca alcoholizada... pero ahora crece un número mayor de gente sin recursos que se ve obligada a mendigar. Que día a día ha ido perdiendo su maltrecho poder adquisitivo.

Hoy me encontré a una persona bien vestida, que me paró y amablemente me contó, intercalando miradas al suelo de vergüenza y con una sonrisa apagada, que se había quedado en paro y no tenía dinero... 
Es la nueva miseria para nosotros, la miseria del hombre que una vez tuvo una vida normal y que la crisis le arrebató su casa, su trabajo, su dignidad... Trabajo no hay, se destruye empleo tan aceleradamente como los bancos y los gobernantes se siguen enriqueciendo.
Esto desgraciadamente no es nuevo, desde que el hombre es hombre ocurre... y podemos verlo en las crónicas de revoluciones, guerras y grandes crisis económicas. Pero nunca tan cerca...

Hay muchas opciones para mitigarlo, mejorando lo que nos rodea puede tener un impacto infinito. De hecho, quien ayuda a un pobre como grado de misericordia, ayuda al mismo Cristo. El Cristo padeciente, pobre, solitario... Las opciones las hay más altruistas que otras. Desde el desprendimiento personal, el sí a Cristo y la Consagración personal para ayudar al pobre hasta dar limosna.

No todos pueden, se ven con el valor o con la posibilidad económica. Pero al menos, siempre hay que tener presente a la Iglesia Necesitada o Caritas.

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