A falta de una escasa media hora, terminará el día 9 de Octubre día de la Virgen de la Almudena, Patrona de Madrid y también día que se celebra la Dedicación a la Basílica de San Juan de Letrán.
Y aunque es una devoción que se circunscribe a la ciudad de Madrid, hoy escuché una Homilía que invita a la reflexión universal, entre Nuestra Madre La Virgen y nosotros sus hijos. Fue el Pasionista Padre Rafael quien hizo la brillante homilía sobre el Amor de María y de Jesús valiéndose de la famosa escena de la Pasión de Cristo. Desgraciadamente sólo podré puntualizar los puntos más básicos.
Recordando Apocalipsis 21:5: Y el que estaba sentado en el trono dijo: "Yo hago nuevas todas las cosas". Y agregó: "Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. En Isaias 43: 18-19 "No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas;
yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando."
En la película La Pasión de Mel Gibson, hay una escena significativa de Jesús portando la Cruz camino al Calvario. La escena es cuando María ve a Jesús arrastrando la Cruz, en ese momento Nuestro Señor cae y la Virgen recuerda una caída del Niño Jesús, mezclando por así decirlo con el Jesús adulto... en ambas María corre impulsada por el infinito amor de una Madre para socorrer a su Hijo.
La Virgen María le dice las mismas palabras en las dos situaciones: cuando consuela en el recuerdo al Niño Jesús después de la caída y a Jesús adulto en su caída en la Pasión: -Estoy aquí.-
Jesús contesta a la Virgen María: -¿Ves, Madre? Yo hago nuevas todas las cosas.- Se levanta con esfuerzo y sigue cargando su Cruz.
En esta escena se condensa el Amor de la Virgen hacia su Hijo. La frase de "estoy aquí" que dice la Virgen, debemos recordarla siempre en nuestra vida. En San Juan 19 25-27: "Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa." -Extrapolandolo a nuestra vida: cada vez que caemos por el desaliento, la desesperanza, el miedo, la falta de caridad, el egoísmo... sobre todo es reconfortante, pensar que tenemos a Nuestra Madre que nos consuela y nos ayuda. Y que por medio de los amorosos brazos de María, si nos dejamos guiar, nadie como Ella nos lleva hacia el camino que conduce a su Santo Hijo en nuestro día a día. Y por tanto a la Santísima Trinidad. Madre, rogad por nosotros.
Y como Jesús, como Señor Glorioso, Fuerte y Redentor no se lamentó de su Cruz, ni de sus dolores de cuerpo y del alma, ni de su humillación a pesar de ser Hijo de Dios verdadero... no quiso dar pena, ni tristeza. ¡Que grande eres Señor!.
-Extrapolandolo a nuestra vida: Muchas veces, entre nuestras rutinas, nuestras miserias, desalientos y cansancios... en definitiva en nuestras caídas del día a día no sabemos valorar lo que hizo, y sigue haciendo, Jesús por nuestra Vida. Sí, Vida con mayúscula. Nosotros no podemos responder con las mismas palabras de Jesús pero si podemos responder a Nuestra Madre, "yo también estoy aquí". El objetivo es luchar y educar nuestras virtudes, desde luego, pero lo que mas se valora no es las veces que caigamos con nuestras cruces sino las veces que nos levantamos, que nos dejamos levantar, estaba vez por Jesucristo Glorioso y Resucitado.
+ Os dejo la escena en inglés subtitulado al italiano ya que no lo he encontrado en Español.
+ (Más que recomendable) PDF "LA PASIÓN DE CRISTO.
EXPIACIÓN EN ESTADO PURO": http://www.riial.org/espacios/cinecat/cinecat_ficha084.pdf
NOVIEMBRE: Aprovecho para compartir un recordatorio que también se me ha pasado por alto. En este mes de noviembre, deberíamos los católicos, y me incluyo por supuesto, recordar más y reflexionar sobre las realidades escatológicas. Porque en este mes deberíamos rezar más por las Almas del Purgatorio y meditar el Juicio, Cielo, infierno, purgatorio y celebrar la Fiesta de Cristo Rey (el próximo Domingo día 20)
Y aunque es una devoción que se circunscribe a la ciudad de Madrid, hoy escuché una Homilía que invita a la reflexión universal, entre Nuestra Madre La Virgen y nosotros sus hijos. Fue el Pasionista Padre Rafael quien hizo la brillante homilía sobre el Amor de María y de Jesús valiéndose de la famosa escena de la Pasión de Cristo. Desgraciadamente sólo podré puntualizar los puntos más básicos.
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| La Pasión de Cristo. Mel Gibon. 2004. |
"Yo hago nuevas todas las cosas."
Recordando Apocalipsis 21:5: Y el que estaba sentado en el trono dijo: "Yo hago nuevas todas las cosas". Y agregó: "Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito. En Isaias 43: 18-19 "No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas;
yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando."
En la película La Pasión de Mel Gibson, hay una escena significativa de Jesús portando la Cruz camino al Calvario. La escena es cuando María ve a Jesús arrastrando la Cruz, en ese momento Nuestro Señor cae y la Virgen recuerda una caída del Niño Jesús, mezclando por así decirlo con el Jesús adulto... en ambas María corre impulsada por el infinito amor de una Madre para socorrer a su Hijo.
La Virgen María le dice las mismas palabras en las dos situaciones: cuando consuela en el recuerdo al Niño Jesús después de la caída y a Jesús adulto en su caída en la Pasión: -Estoy aquí.-
Jesús contesta a la Virgen María: -¿Ves, Madre? Yo hago nuevas todas las cosas.- Se levanta con esfuerzo y sigue cargando su Cruz.
En esta escena se condensa el Amor de la Virgen hacia su Hijo. La frase de "estoy aquí" que dice la Virgen, debemos recordarla siempre en nuestra vida. En San Juan 19 25-27: "Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien el amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo».Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa." -Extrapolandolo a nuestra vida: cada vez que caemos por el desaliento, la desesperanza, el miedo, la falta de caridad, el egoísmo... sobre todo es reconfortante, pensar que tenemos a Nuestra Madre que nos consuela y nos ayuda. Y que por medio de los amorosos brazos de María, si nos dejamos guiar, nadie como Ella nos lleva hacia el camino que conduce a su Santo Hijo en nuestro día a día. Y por tanto a la Santísima Trinidad. Madre, rogad por nosotros.
Y como Jesús, como Señor Glorioso, Fuerte y Redentor no se lamentó de su Cruz, ni de sus dolores de cuerpo y del alma, ni de su humillación a pesar de ser Hijo de Dios verdadero... no quiso dar pena, ni tristeza. ¡Que grande eres Señor!.
-Extrapolandolo a nuestra vida: Muchas veces, entre nuestras rutinas, nuestras miserias, desalientos y cansancios... en definitiva en nuestras caídas del día a día no sabemos valorar lo que hizo, y sigue haciendo, Jesús por nuestra Vida. Sí, Vida con mayúscula. Nosotros no podemos responder con las mismas palabras de Jesús pero si podemos responder a Nuestra Madre, "yo también estoy aquí". El objetivo es luchar y educar nuestras virtudes, desde luego, pero lo que mas se valora no es las veces que caigamos con nuestras cruces sino las veces que nos levantamos, que nos dejamos levantar, estaba vez por Jesucristo Glorioso y Resucitado.
+ Os dejo la escena en inglés subtitulado al italiano ya que no lo he encontrado en Español.
+ (Más que recomendable) PDF "LA PASIÓN DE CRISTO.
EXPIACIÓN EN ESTADO PURO": http://www.riial.org/espacios/cinecat/cinecat_ficha084.pdf
NOVIEMBRE: Aprovecho para compartir un recordatorio que también se me ha pasado por alto. En este mes de noviembre, deberíamos los católicos, y me incluyo por supuesto, recordar más y reflexionar sobre las realidades escatológicas. Porque en este mes deberíamos rezar más por las Almas del Purgatorio y meditar el Juicio, Cielo, infierno, purgatorio y celebrar la Fiesta de Cristo Rey (el próximo Domingo día 20)
Pero no acalara para nada que significa: "YO HAGO NUEVA TODAS LAS COSAS". Rosilberto. Venezuela.
ResponderEliminar"Yo hago nuevas todas las cosas" es una frase que dijo Jesucristo a la Virgen María cuando cayó con la cruz en la película de Mel Gibson, que a su vez está basada en las visiones de la Santa Catalina Emmerich.
EliminarRealmente esa frase no está en los Evangelios, pero sí está en el Apocalipsis. En concreto en Ap, 21,5: "Y dijo el que está sentado en el trono: «Mira, hago nuevas todas las cosas". El que está sentado en el trono es Dios, es Cristo.
Para entender esa frase hay que seguir leyendo a continuación, cuando dice en Ap 21, 6: "6 Y me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed yo le daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente." Te acuerdas que eso mismo dijo Jesús a la samaritana en el pozo cuando le iba dar agua viva?
Pues bien, Jesús cuando dice que va hacer cosas nuevas hay muchas lecturas pero sin duda, al ser el Mesías, el Dios encarnado, el que libremente se ofrece al Padre como víctima y sacerdote contra los pecados del mundo, hay una renovación después de su sacrificio en toda la creación. Entre otras cosas, se abre el cielo para que los justos estén en la presencia de Dios.
Pero además esa frase muestra lo que bíblicamente se llama "TIPO". Es decir, como existen prefiguraciones de Cristo en el A.T: que Cristo las lleva a su plenitud. Por ejemplo, como el hijo de Abraham, Isaías, cuando el niño lleva los palos para ser sacrificado. Es tipo de cuando Cristo lleva la cruz, pero esta vez libremente y sabiendo lo que hace, para ser sacrificado. Hay muchísimos tipos de Jesús en el A.T. porque el N.T está latente en el A.T. y el A.T. está patente en el N.T.
Te invito como católico a que leas la Biblia y el Magisterio de la Iglesia. Porque católico ignorante, futuro protestante (no lo digo por ti)
Un abrazo y escríbeme cuando quieras. Gracias.
Por cierto no explica de forma completa esa frase porque fue una homilía que recogí de un sacerdote amigo mío. Pero metanoia en griego es cambio, debemos de hacer las cosas nuevas en Cristo. Sobre todo si amaramos como Cristo nos pide, sería una revolución.
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