Me encontré hace unas semanas esta hoja en la puerta de la Iglesia... unas semanas antes del Adviento, ya casi del final del año litúrgico, donde los pasajes del Evangelio nos animaban a utilizar nuestros talentos dados por Dios ( y más que nos serán dados si los pedimos) para Gloria de Dios y la salvación de nuestras almas...
Transcripción:
Quizás no sepas que...
- Saber sonreír a la gente es un talento.
- Saber recibir a las personas nuevas en tu Iglesia es un talento.
- Tener espíritu de liderazgo es una talento.
- Tener amor y paciencia con otras personas es un talento.
- Saber enseñar y educar es un talento.
- Saber llevar un hogar es un talento.
- Estar de buen humor y ser simpático es un talento.
- Hacer amigos es un talento.
- Escuchar a los demás es un buen talento.
- Ser educado en tu lenguaje es un talento.
- Ser detallista es un talento.
- Ser una persona que ora es un talento.
- Hacer reir a la gente y divertirlas es un talento.
- Disfrutar de los detalles es un talento.
- No quejarse es un talento.
- Ser humildes es un talento.
- Saber trabajar en equipo es un talento.
- Saber tratar a los niños es un talento.
Quizás pensabas que no tenías ningún talento, y al leer esta lista descubras que sí los tienes. Recuerda que los poco que tengas, si lo pones al servicio de Dios, él te irá dando más y más, y al final dirá:
"En lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré".
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