a convertir este tiempo
en un itinerario de salvación
y vida renovada
mientras somos llevados al encuentro
con el Señor Resucitado.
Primer domingo de Cuaresma y primera Semana.
(26 de febrero de 2012)
Con Jesús hacemos “experiencia de Desierto”. Jesús es tentado, nosotros tentados y en él vencemos la tentación (Mc1, 12-15)
¿ Dónde me reconozco tentado?.
¿En el deseo de tener, en el afán de poder,
en la búsqueda de fama?
Me comprometo a un tiempo de silencio para reconocer que Dios es mi libertad,
mi verdadera plenitud,
que tiene un Proyecto de amor para mi vida.
ORACIÓN CUARESMAL.
Te sugerimos que esta oración acompañe tu tiempo cuaresmal. Muchos también lo harán.
Me llamas Jesús a vivir con todos mis hermanos
esta peregrinación hacia la Pascua.
Deseo que tu llamada a la conversión resuene en mi corazón
y en medio de mis luchas y afanes como un don de tu gracia
para recrear mi vida, sanar y curar mis heridas y reemprender
con más vitalidad la Vida Nueva que Tú me has regalado.
Reconozco que mi fuerza está en Ti y que siendo dócil
a tu Palabra y a tu Presencia el amor, la esperanza
y la generosidad toman vida en mi sencilla vida cotidiana.
Confío en tu amor y te suplico el coraje para no temer,
la audacia para aportar por tu Evangelio
y la constancia para caminar en verdad.
Deseo que este tiempo que me regalas me permita reconocer
que Tú eres el Señor en quien puedo confiar
y el camino que me hace ser y vivir como hijo de Dios
y hermano de la humanidad,
y especialmente de los más necesitados.
Confío en todos los hermanos de mi parroquia
y comunidad cristiana que junto conmigo han emprendido
este camino cuaresmal hacia Pascua.
Deseo ser para ellos apoyo, ayuda y consuelo.
Dame la gracia de sentirme Pueblo de la Pascua con ellos.
Y haz que nos reconozcamos, gracias por tu Amor,
hombres y mujeres resucitados,
llamados a vivir y testimoniar
la alegría de reconocerte como el Señor y le Salvador.
Amén.
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