Aunque siempre fui católico, reconozco que mi verdadera reconversión fue hace dos años, y poco ha poco he ido aprendiendo de la mano de Dios y la Virgen María, las inmensas riquezas que nos ofrece la Iglesia Católica.
Aun me siguen sorprendiendo y maravillando muchas cosas, por pequeñas que parezcan, sus matices son fascinantes y enriquecedores.
Esta vez se trata de un canto a la Virgen propio del Mes de Mayo, mes de las flores. Investigando un poco es un canto salesiano compuesto por Monseñor Santiago Costamagna, hace más de un siglo para acompañar los desfiles con flores frente al altar mariano, cada 24 (información extraída aquí )
Venid y vamos todos con flores a María
Venid y vamos todos con flores a porfía,
con flores a María, que Madre nuestra es (bis).
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna, bella, postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Por ellas te rogamos, si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen, en cambio, tú nos des.
Monseñor Santiago Costamagna, SDB
con flores a María, que Madre nuestra es (bis).
De nuevo aquí nos tienes, purísima doncella,
más que la luna, bella, postrados a tus pies.
Venimos a ofrecerte las flores de este suelo,
con cuánto amor y anhelo, Señora, tú lo ves.
Por ellas te rogamos, si cándidas te placen,
las que en la gloria nacen, en cambio, tú nos des.
Monseñor Santiago Costamagna, SDB
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