No me había emocionado tanto desde que conocí la vida de Nick Vujicic. Ellos son Ian y Larissa y dan testimonio de su historia de amor sostenidos absolutamente por Jesucristo. Es cierto que son protestantes, es cierto que se pierden conscientemente el gran Amor de la Virgen o el Cuerpo Místico de Cristo en la Iglesia Católica, pero a pesar de esos handicaps, su fe ha movido montañas. Realmente se cumple en ellos las tres gracias teologales de FE, ESPERANZA y CARIDAD.
Pero dejadme antes explicaros porqué. Ian y Larissa se conocieron en la Facultad y tuvieron un flechazo. Durante 10 meses tuvieron una increíble historia de amor. De hecho Ian tenía pensado declararse a Larissa. Pero en un viaje para ayudar a su padre sufrió un accidente de coche. Lo que le derivó en graves problemas neurológicos... que afectaron su vida para siempre.
Cualquiera habría entendido que Larissa se hubiera distanciado de Ian y que hubiera acabado como amiga. Pero ella le acompañó desde el minuto 1 que sucedió todo esto. Se involucró con toda su alma en su recuperación... Ian fue mejorando poco a poco hasta que gracias a Dios, pudo de nuevo hablar... pero con dificultad... pero su amor había trascendido, calando en lo más hondo del alma, a lo más puro del SER donde todo lo demás es secundario... como Jesucristo nos pide que amemos.
Una vez recuperada la comunicación, aunque mermada, Larissa optó a casarse con el hombre que amó. Y nos enseña una foto de como era Ian antes y ahí se basa su ESPERANZA.
Lo que más me impresiona de este testimonio es el fuerte mensaje que subyace. Ella confía plenamente que su esposo y ella, en el Cielo con Dios, vuelvan a ser la esencia de lo que fueron, la parte más noble del amor y del ser en el Espíritu. Y eso es muy grande.
Y es que nosotros como católicos, con la fe verdadera que Cristo confió a su Iglesia y a sus ministros, nos cuesta dar este tipo de testimonios, aunque los tenemos. La mayoría no conocemos con profundidad nuestra Fe y los que lo conocemos, no siempre somos coherentes... este tipo de testimonios nos tienen que ayudar a confiar más en Dios.
Si queréis visitarlos, esta es su página web: http://prayforian.blogspot.com.es/
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Pero dejadme antes explicaros porqué. Ian y Larissa se conocieron en la Facultad y tuvieron un flechazo. Durante 10 meses tuvieron una increíble historia de amor. De hecho Ian tenía pensado declararse a Larissa. Pero en un viaje para ayudar a su padre sufrió un accidente de coche. Lo que le derivó en graves problemas neurológicos... que afectaron su vida para siempre.
Cualquiera habría entendido que Larissa se hubiera distanciado de Ian y que hubiera acabado como amiga. Pero ella le acompañó desde el minuto 1 que sucedió todo esto. Se involucró con toda su alma en su recuperación... Ian fue mejorando poco a poco hasta que gracias a Dios, pudo de nuevo hablar... pero con dificultad... pero su amor había trascendido, calando en lo más hondo del alma, a lo más puro del SER donde todo lo demás es secundario... como Jesucristo nos pide que amemos.
Una vez recuperada la comunicación, aunque mermada, Larissa optó a casarse con el hombre que amó. Y nos enseña una foto de como era Ian antes y ahí se basa su ESPERANZA.
Lo que más me impresiona de este testimonio es el fuerte mensaje que subyace. Ella confía plenamente que su esposo y ella, en el Cielo con Dios, vuelvan a ser la esencia de lo que fueron, la parte más noble del amor y del ser en el Espíritu. Y eso es muy grande.
Y es que nosotros como católicos, con la fe verdadera que Cristo confió a su Iglesia y a sus ministros, nos cuesta dar este tipo de testimonios, aunque los tenemos. La mayoría no conocemos con profundidad nuestra Fe y los que lo conocemos, no siempre somos coherentes... este tipo de testimonios nos tienen que ayudar a confiar más en Dios.
Si queréis visitarlos, esta es su página web: http://prayforian.blogspot.com.es/
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La verdad es que el vídeo es impresionante. Son una demostración de que el amor verdadero no se busca a sí mismo, sino que es donación al otro, entrega generosa y búsqueda de lo que Dios hizo en un principio: una comunión de personas. Les deseo lo mejor, aunque sin duda pasarán épocas difíciles, porque han decidido pasar por 'la puerta estreccha'.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Además si un matrimonio normal en el caminar del día a día surgen problemas inevitables, ya ni me quiero imaginar su caso... Pero siempre hablamos en clave humano, en nuestras míseras fuerzas. No dudo que sustentados por Dios lo podrán sobrellevar bien.
EliminarQue bella historia, y para ver lo que logra el verdadero amor. Gracias por publicarla.
ResponderEliminarsaludos Pepe.